Chevrolet Corvette ZR1X

3 Mins leído
Deja un comentario
Gracias a la ayuda de la electrificación —y por supuesto a la furia de su V8 biturbo 5.5 litros—, el auto estadounidense consigue alcanzar las 60 mph (o 96 km/h) en menos de dos segundos.

Corvette acaba de presentar la nueva versión ZR1X del espectacular deportivo, cuya X final obedece a la tracción total con la que se mueve. Y, como imaginarás, este agarre a las cuatro ruedas no se ha conseguido transmitiendo la brutal fuerza de su V8 a las cuatro ruedas, sino incorporando un propulsor eléctrico que se encarga de mover las delanteras.

En realidad este ZR1X no es el primer Corvette con motor híbrido ni el primero con tracción total: en 2024 ya apareció una versión denominada E-Ray con estos atributos, solo que con muchísima menos potencia que la de este ZR1X. De hecho, Ken Morris, vicepresidente senior de General Motors, ha reconocido que “desde el primer día diseñamos la arquitectura del Corvette con motor central pensando en el ZR1X”. Y que por esta razón la actual generación “equipa la plataforma más revolucionaria en la historia del Corvette, compatible con la gama más amplia de coches deportivos estadounidenses y que ofrece un rendimiento de primera clase en todos los niveles”.

El modelo americano sigue contando con el motor biturbo de 5,5 litros con 1.064 CV (es el V8 americano más potente de la historia) y 1.123 Nm de par, que como en la versión de propulsión trasera se entrega a las ruedas posteriores con la ayuda de una caja de cambios de doble embrague y 8 velocidades. Entre sus argumentos están un cigüeñal plano forjado, la lubricación por cárter seco, la ubicación de los dos turbos (de 76 mm) muy cerca de las válvulas de escape (hace más rápida su respuesta) y los controles dinámicos anti retardo (mantienen la velocidad del turbo cuando se suelta un poco el acelerador, haciendo que se recupere su impulso rápidamente). Y por supuesto, están montados a mano en la fábrica que General Motors tiene en Kentucky.

A este mastodonte mecánico se suma ahora un compacto motor eléctrico capaz de generar 186 CV y 197 Nm que envía a las ruedas delanteras, aunque puede generar 26 CV de forma muy puntual para situaciones como adelantamientos.

Este motor se alimenta de una batería de solo 1,9 kWh que no es enchufable, sino que se carga mediante la inercia del coche. Dicen en la marca americana que está preparada para alternar rápidamente entre ráfagas de potencia y recarga y que han comprobado su buen funcionamiento en circuitos de todo el mundo incluso durante 24 horas seguidas.

En cuanto a la forma de gestionar la potencia y el par, el coche supervisa todo el tiempo los requerimientos del conductor y las condiciones de agarre para repartir la potencia entre ambos ejes. Sin embargo al conductor también se le da un margen de elección al permitirle elegir entre los modos Charge+ (para prolongar las vueltas en circuito manteniendo la potencia eléctrica constante), Clasificación (para conseguir el mejor tiempo por vuelta), Push-to-pass (máxima potencia para adelantar) y PTM Pro (desactiva los controles de tracción y estabilidad).

En cuanto a puesta a punto de su chasis, cuenta de serie con control magnético de la suspensión, pero podemos elegir entre una configuración estándar, con neumáticos Michelin PS4S, u otra equipada con un paquete ZTK Performance que incorpora muelles más rígidos y neumáticos Michelin Pilot Cup 2R y un paquete aerodinámico adicional.